Cómo superar el miedo al fracaso

¿Cómo superar el miedo al fracaso?

Cómo superar el miedo al fracaso

El otro día estuve video un video de Ted Talks, que me hico reflexionar sobre un aspecto en nuestra vida que a todos nos ocurre pero que no siempre sabemos gestionar: el fracaso.

Todo emprendedor tiene miedo al fracaso. Bueno, me atrevería a decir que todo el mundo: el estudiante tiene miedo a suspender, el enamorado tiene miedo a no ser amado, el deportista tiene miedo a no ganar ese partido… Todos y cada uno de nosotros hemos perdido alguna (o muchas) veces en nuestra vida, sin embargo, el fracaso es algo de lo que se habla muy poco, pero que es necesario para transformarnos y salir mejores de cada esa situación. 

Entonces, ¿cómo superar el miedo al fracaso y aprender a sacar una ventaja de todo esto? Aquí dejo lo que yo pienso personalmente que deberíamos hacer al respecto. 

1. Identifica qué es lo que te da miedo

El fracaso es un concepto muy abstracto, pero, ¿a qué realmente le tienes miedo? ¿A lo que puedan pensar de ti si pierdes, a la situación que pueda provocar si no consigues algo, a salirte de tu zona de confort?

Debemos conocernos a nosotros mismos y reconocer que es eso que nos da tanto miedo, para poder focalizarnos y centrarnos en mejorarlo. Esto se trata de analizar de lo más general, a lo más específico, donde consigamos llegan a ese punto de consciencia propia que podamos reconocer que es lo que realmente nos angustia tanto. 

2. Fija objetivos, pero no te obsesiones

Es bueno se ambisioso y lo objetivos nos ayudan a poner el foco en algo y nos marcan el camino para conseguirlo. Sin embargo, estos no son más que meras herramientas para conseguir llegar a la meta final (sea cual sea).

Quejarse porque no se ha conseguido un objetivo específico o en el tiempo deseado solo te provocará angustia y no resolverás nada del problema. Lo que sí puedes hacer es conocer que es lo que ha podido pasar para no llegar a esa meta, y buscar aprendizajes de todo esto. 

3. Utiliza técnicas de motivación

La mente es nuestro recurso más poderoso. Y hay que entrenarla. Si nos repetimos constantemente el ‘no puedo hacer algo’ terminaremos creyéndonoslo y se nos hará cuesta arriba estar positivos.

El poder del lenguaje puede mejorar tu miedo al fracaso de forma muy significativa. Tenemos que mantenernos motivados en el tiempo y fortalecerla para que si fallamos, sepamos que no es el fin del mundo y que podemos volver a intentarlo una vez más.

Convertir la motivación en un hábito es posible. Te dejo aquí un artículo que escribí hace unos meses que habla precisamente de eso. Espero que te ayude.

4. Ábrete al aprendizaje

Otra de las cosas que más nos cuestan, sobre todo cuando somos más mayores, es el hecho de admitir que »no lo sabemos todo».

Seguramente el sector en el que estés trabajando está en continuo cambio y habrá profesionales que, incluso llevando menos años trabajando que tú, tengan un conocimiento más actualizado de las tendencias o modas que hay en el sector. 

Dejemos la soberbia a un lado y aceptemos que no lo sabemos todo. Tener siempre disposición de aprender es asumir que no lo sabemos todo y que queremos sacar el máximo partido a cada situación, lo que nos ayudará a lidiar con el fracaso y sacaremos un aprendizaje de cada error que cometamos. 

5. No tengas miedo a sentir miedo

El miedo es parte de la vida. Es un sentimiento tan válido como cualquier otro. Salir de nuestra zona de confort aterra, pero si no lo hacemos nunca tendremos la posibilidad de conocer todo lo que nos puede aportar salir ahí afuera. 

Aceptar el fracaso no significa que dejes de tener miedo. Lo que realmente significa es que el miedo sigue ahí, pero tú has decidido  llevar a cabo algo igualmente. Eso es realmente lo que hacen los valientes. Personalmente me quedo con esta frase que dice:

Valiente no es la persona que tiene miedo, sino la que, a pesar de sentir miedo, sigue adelante

6. No pasa nada si ‘no puedes’

Reconocer que no puedes hacer algo es de valientes. Equivocarse y reconocerlo es algo que nos cuesta a todos, mucho. Sin embargo, pedir ayuda y saber cuando necesitamos a los demás para conseguir algo, nos ayuda a saber que no tenemos porque saberlo todo. 

Pedir ayuda nos hace humanos y no solo pueden salir cosas buenas de las sinergias que puedas crear con tu equipo, sino además conocerás otros puntos de vista que te ayudarán en tu forma de trabajar y ver la vida.

7. Haz una lista de miedos 

Esto lo aprendí de un vídeo que vi en la plataforma Ted Talks, en el que dice que deberíamos enumerar nuestros miedos antes que nuestros objetivos.

La razón por la que digo esto es que si miramos a nuestros miedos a los ojos, no los veremos tan grandes. Porque realmente en la vida, ‘nunca nada es para tanto’, y todo se puede superar. 

 

Para terminar solo me gustaría decirte una cosa. Recuerda que nada es para siempre, y que el fracaso es solo una manera de conocer otra forma de hacer las cosas y que es parte de la vida. 

Vendrá otro trabajo, otra oportunidad, y otro día nuevo para hacer las cosas diferentes. Lo importante es no rendirse, ¡y seguir caminando!

En esta ocasión termino este artículo con una canción que salió a la luz en el Eurobasket 2011 . En pleno campeonato falleció el padre de Felipe Reyes y sus compañeros la cantaban modificando su título “Todos los días sale el sol Felipón”  (hace falta aguantar 5 segunditos de publicidad 😉)